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/Destino nacional/
de los blindados, pero también para fabricar de aquellos tiempos en esta y otras explota-
bombillas o motores. Así, su adquisición se ciones mineras en las que el carbón era el rey
convirtió en un elemento vital para la Alemania de la energía, no queda casi nada. Pero los
nazi, que lo pagaba a cuatro veces el precio restos de lo que fue aquella actividad, los edi-
oficial, lo que permitió que la zona creciera en ficios y estructuras que la acogieron, la ma-
población y riqueza, aunque era un trabajo du- quinaria que utilizaron, la historia de las gentes
ro y peligroso, sobre todo porque su extrac- que la protagonizaron con su esfuerzo y los
ción liberaba arsénico, lo que fue deteriorando espacios en que vivieron conforman una serie
la salud de los mineros por envenenamiento, de rutas y visitas que justifican un viaje fuera de
aunque de vez en cuando el wólfram también lo habitual, en el que, además de esa mirada al
llegaba a los Aliados, gracias a los chanchu- pasado se descubre un presente en forma de
llos de todo tipo que se trenzaban en la es- museos, réplicas de aquel duro trabajo e insta-
tación fronteriza de Canfrán (hoy convertida laciones con nuevo uso en medio de paisajes
en hotel de lujo de la cadena Barceló), que no con una naturaleza pura, rutas tranquilas o de
solo afectaban al wolframio, también al tráfico aventura y, por supuesto, en cada lugar una
de oro, a la huida de judíos y a la presencia de gastronomía tradicional que hace guiños a la
espías de todo tipo. más destacada vanguardia.
Valorar el patrimonio industrial y minero Dar a conocer esos tesoros poco habituales
Pero volvamos al Bierzo. Hoy del esplendor en los circuitos turísticos es el objetivo que
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