El jamón curado no se debe conservar en el frigorífico

El jamón curado no se debe conservar en el frigorífico

El jamón se puede adquirir en distintos formatos para su consumo: en pieza entera, loncheado, trozos de jamón deshuesado… De cualquier modo, hay que tener claro cuál es el mejor método de conservación para cada uno de ellos.


Cuando hablamos de pieza entera, lo normal es tenerla en un lugar fresco y seco, que no incida el sol directo, sin cambios de temperatura, ni olores fuertes. Pero no es necesaria la refrigeración.


Sin embargo, el jamón se puede cortar en diferentes formatos y hay que tener en cuenta que se deben guardar en refrigeración en cualquiera de ellos:


1. Plato de jamón recién cortado a cuchillo.

Lo óptimo es consumir todo lo cortado en el momento. Si no es posible esta opción, pero se va a consumir en los próximos 2-3 días, habrá que guardarlo en el frigorífico.


Se debe conservar protegido con film, sin dejar aire entre jamón, film y plato. O también se puede meter en un tupper, dejando el menor espacio posible entre el jamón y la tapa del recipiente.


Hay que tener en cuenta que cuando se vaya a consumir, habrá que sacarlo del frigorífico (sin quitar el film, para que no se reseque ni oxide) y mantenerlo a temperatura ambiente durante 10 minutos antes de consumirlo. Esto se debe realizar para atemperar el jamón.


2. Lonchas de jamón compradas en la charcutería.

Se deben conservar en su envase en refrigeración.


Una vez que se vayan a consumir, se atemperarán en su envase 10 minutos antes de su consumo.


3. Loncheado comercial envasado al vacío o gas.

Igualmente, para consumirlo, habrá que atemperarlo en su envase 10 minutos antes de su consumo.


4. Trozos de jamón deshuesado.

Hay que mantenerlos en refrigeración hasta su consumo. Si no se termina el trozo, habrá que guardarlo de nuevo en el frigorífico, cubriéndolo bien con su envase o con un film, sin dejar aire entre el film y el jamón.


CONCLUSIÓN: MITO. El jamón puede mantenerse en refrigeración, pero cuanto más tardemos en consumirlo veremos que las cualidades organolépticas del producto van mermando, incluso aumenta su dureza y se encontrará más seco. Por otra parte, el atemperado (22-25º) del producto antes del consumo también juega un papel fundamental en la percepción de la textura y aromas.


Monte Nevado